La aplicación del big data en el derecho tributario

Escrito por David García Vázquez

Abogado tributario y consultor independiente, con amplia experiencia en otros ámbitos del derecho, tales como el civil, mercantil y con profundos conocimientos en materia contable.

10 septiembre, 2019

La Agencia Estatal tributaria en el desarrollo de  su plan de inspección tributaria establece en  el año 2018  que para mejorar la eficacia del uso de la información de que dispone la Agencia Tributaria se utilizarán nuevas técnicas de análisis de datos. Se desarrollarán nuevos modelos de detección de fraude basados tanto en técnicas analíticas como en el análisis de redes mediante técnicas de Big Data.

Para este desempeño, la Agencia Estatal Tributaria  cuenta ya con un grupo de funcionarios especializados que se dedican a repasar webs, blogs y otras plataformas de Internet en busca de indicios de fraude. Así, desde el año 2018  la AEAT  ha puesto  en funcionamiento  una unidad de coordinación del control de patrimonios relevantes, que centralizará y establecerá criterios homogéneos en todo el territorio nacional para las comprobaciones sobre grandes contribuyentes.

Otro ejemplo del uso del Big Data por la AEAT  es  la creación del SII ,  con el cual la AEAT puede disponer  de una ingente cantidad de información de grandes y pequeñas empresas, de autónomos e, incluso, de meros consumidores. Con el SII es mucho más fácil detectar prácticas fraudulentas, como el ‘software’ de doble uso, es decir, programas informáticos cuya razón de ser es la ocultación de ventas.

El análisis detallado de todos estos datos,  permitirán que  nuestra AEAT  pueda combatir de forma más rigurosa la evasión fiscal. En algunos países esta es muy elevada así según fuentes  de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, el promedio de recaudación tributaria como proporción del Producto Interno Bruto (PIB) es de 34.3%, en América Latina y el Caribe apenas representa 22.7%. No obstante, en alguno de estos países como por ejemplo Perú, ya  están empleando el Big Data para reducir el fraude   de ventas declaradas en restaurantes o gastos no deducibles en el Impuesto de las compañías.

Por consiguiente, aparece  a  corto plazo un nuevo reto   para los directores financieros y para los asesores fiscales de este país, donde hay que plantearse  si con  el  análisis  de datos ya no solo de la propia empresa, sino de webs y otras plataformas de internet  con   herramientas de almacenamiento, procesamiento  y visualización de datos ,se  pueden reducir riesgos fiscales o detectar oportunidades de optimización en el ámbito fiscal.

Llegados a  este punto,  los asesores fiscales del futuro  deberían estar familiarizados con   herramientas  de Almacenamiento de datos tales como el SQL, CV y principalmente proveedores de sistemas en cloud: Microsoft Azure, Amazon Web Service. Sin olvidarse de  otras herramientas de Procesamiento de datos y visualización de los mismos, en los que goza de vital importancia R y Python.  

Te puede interesar…

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.